viernes, 26 de marzo de 2010

Cerrado por procesión


Hoy comienza la operación salida de las vacaciones de Semana Santa y seguramente volveremos a sentarnos aquí después de la operación retorno. Siempre he intentado hacer caso a las campañas y las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico y en esta ocasión no será de otra forma: seguiré su calendario.

Se acercan días de tradición, de torrijas, de cornetas y tambores, de paso lento detrás de las imágenes y de reunión. Con 23 años no creo que se vivan de forma muy distinta a como se han pasado hasta ahora. Y después de saborear las comidas típicas de estas fechas (empanadillas y huevos rellenos no podrán faltar) habrá que empezar a pensar en el sabor del chocolate checo. Comiéndolo por las calles de Praga tiene que estar aún más rico.

A pesar de todo lo que promete el mes de abril, hoy es un viernes cualquiera. Aquí dejo de guardia a Manolo para animar a cualquiera que decida pasarse por aquí los próximos días, sea viernes, lunes, miércoles o domingo de Resurrección.




jueves, 25 de marzo de 2010

Mujeres


Con sólo verla una vez hubiese bastado para retenerla en la memoria. Ya se ha hablado en multitud de ocasiones del maltrato, las vejaciones y la represión física y moral que sufren las mujeres en algunos países, sobre todo en aquellos en los que su figura es, básicamente, un estorbo. Uno de esos lugares es Pakistán. Allí el hombre lo es todo y la mujer, nada; si es que llega a ser mujer. La fotografía, como ya hemos dicho aquí otras veces, nos ayuda a entender mejor este tipo de sucesos repelentes para nosotros y normales para quienes los cometen y los sufren. Ahora lo hace Emilio Morenatti con sus retratos expuestos en Caixa Forum.






Esta es sólo una de las imágenes que componen su obra, y él es sólo uno de los participantes en la exposición en la que se recogen los ganadores del Premio Fotopres del año pasado. Pero sin duda es el que más llama la atención. Los rostros desfigurados parecen estar contándonos sus historias personales de primera mano, como cuando alguien ofrece una charla a un auditorio repleto para dar a conocer un caso concreto sobre el que concienciarles. Sin butacas, sin público y sin capacidad oratoria, ellas tenían ese mismo fin al ponerse voluntariamente delante del objetivo. Y Morenatti también. Es simplemente una forma de explicar sin palabras lo que ocurre en Pakistán. En aquella ocasión (los retratos se realizaron en 2008) se eligió ese país, pero ya estamos más que acostumbrados a ver a la mujer como un ser inferior digno de ser pisoteado por los hombres en muchos otros lugares, sobre todo en aquellas sociedades de fuerte tradición islámica. La ablación y la lapidación, por ejemplo, nos lo recuerdan de vez en cuando y, por suerte, tampoco nos dejan indiferentes.

La carga humana con que cuentan los retratos de Morenatti los hacen especiales. Se aprecia la resignación por lo que ha ocurrido y, al mismo tiempo, el deseo de volver a tener una vida normal, dentro de lo que cabe. Porque la igualdad de género en esos países es una utopía, una unión de tres palabras que se ha realizado en Occidente para romper con la tradición. Y, aún así, las cifras de muertes y denuncias por violencia de género en sociedades como la española nos recuerdan cada día que esa ruptura no se ha producido del todo. Pero no tiene nada que ver. Para quienes piensen que aquí en España también existen mujeres desfiguradas por el ácido que su pareja o ex pareja les lanzó, ya les digo que no es comparable. Aquí hay leyes, ayudas con mejor o peor resultado, un proceso de concienciación social que amparan a las mujeres y les empujan a gritar “¡Basta!”. Allí, ni pensarlo. Y, en mi opinión, eso deben transmitir las fotografías. Ya que no podemos ir a enfrentarnos a los hombres que maltratan así a esas mujeres, al menos debemos saber que existen, aunque ni ellas mismas se reconozcan.


martes, 23 de marzo de 2010

¿Tuenti es neutral?


Un eslogan llamativo irrumpió ayer en la vida normal de los usuarios de Tuenti
; al menos a mí me ocurrió. Como cualquier otro evento patrocinado en el que se vende una marca en general o alguno de sus productos, la red social lanzaba a todos sus usuarios el mensaje de la Conferencia Episcopal. “Es un tú en ti”, acompañado de dos emoticonos que representan a la madre y al hijo, pretenden concienciar a los jóvenes de nuestro país sobre el valor de la vida de un feto y, por tanto, sobre las catastróficas consecuencias del aborto. Yo lo vi y, como hago con la mayoría de eventos de carácter comercial, le di a “no”. Desapareció, no le di más importancia, aunque debo reconocer que me sorprendió ver hasta dónde lleva la Iglesia su mensaje.




La campaña duró unas pocas horas porque los responsables de Tuenti decidieron retirarla. Según afirmaron en la tarde de ayer, el único motivo es que no les gustó la vinculación del eslogan a la propia marca de su empresa. Para evitar malentendidos antes de que surgiera la obligada polémica aseguraron también que han tratado a la Conferencia Episcopal como a cualquiera de sus anunciantes, sin ningún condicionante ideológico. Tengo dudas. Cuando recibí el evento no miré cuántos seguidores tenía hasta ese momento, pero estoy casi convencida de que muchos usuarios hicieron lo que yo: leyeron la descripción para salir de dudas y lo rechazaron sin analizarlo más. Existía en él un enlace a un sitio Web creado específicamente para esta campaña de concienciación y un vídeo en el que aparecían imágenes en 4D de ecografías acompañadas del sonido del latido del corazón de los fetos. Yo me he enterado después. Quizá el rechazo al evento por parte de los “tuentianos” hizo ver a los responsables de la red social que la acogida no era la esperada. O puede ser cierto que el eslogan y la imagen utilizados no hubieran sido aprobados por ellos. Según la Conferencia Episcopal sí estaban al tanto y han incumplido el contrato que tenían.

Facebook y Twitter también han acogido la campaña contra el aborto. Esto deja claro el poder de las redes sociales en todo el mundo y, en especial, en nuestro país. Son muy criticadas por el uso irresponsable que algunos jóvenes hacen de ellas pero, al mismo tiempo, son bien valoradas por los sectores más conservadores de la sociedad española, como se puede observar en este caso. Se trata de una contradicción que deja al descubierto lo interesado de ciertas empresas. Al fin y al cabo la Iglesia es eso: una compañía históricamente asentada en los mercados ideológico y financiero de nuestro país que, como el resto, intenta ampliar y afianzar su cartera de clientes. Con Tuenti lo han intentado y, a pesar del revés que han sufrido, creen que recapacitarán y volverán a sembrar la campaña de nuevo en su parcela de la Red. Veremos.

lunes, 22 de marzo de 2010

Por todas partes el 10


Messi y sus goles, Messi y su juego, Messi y su Barça, Messi y su dorsal
. Mires donde mires, ahí está la camiseta azulgrana con el 10 en la espalda y ese nombre sobre él. Messi. Borrarlo de la historia del fútbol es casi imposible, pero para quienes tengan la absurda idea de que este jugador es uno más de los buenos, él mismo se encarga de demostrarles que se equivocan cada vez que pisa un terreno de juego.

Ahora busquemos la parte mala de esta bonita historia de goles a espuertas. El aficionado culé suele ser comprensivo con sus jugadores, dentro de unos márgenes, claro está. El buen estado de forma del argentino no durará para siempre y, como todos, tendrá un bajón tarde o temprano. Aún así, éste debería ser muy grande para que “la pulga” fuese totalmente irrelevante en el Barcelona. Cuando ocurra se le criticará, se dirá que no es tan bueno y que esas jugadas a la velocidad de la luz que acaban en gol sólo eran suerte o mal hacer de los rivales. En mi opinión ya ha hecho lo suficiente como para demostrar que con él no ocurre eso, que siempre es bueno y que cuando no marque ocho goles en una semana marcará sólo uno, o ninguno, pero estará ahí.

Mientras llega el bajón hay que disfrutar de él y de las consecuencias de su juego. Navegar por la Web de Marca y leer un elogio tras otro es un lujo. Sí, por ahí se cuela la palabra "messidependencia" para que no olvidemos qué periódico estamos leyendo, pero da igual. “El fútbol español se rinde a Messi”, titulan al menos durante unas horas. Los medios de la Ciudad Condal ya no sólo lo comparan con Maradona sino que le llaman extraterrestre; “Dios” también se les ha quedado pequeño. Y no sólo hablan de él los periódicos deportivos. Abrir Elpais.com, Elmundo.es o abc.es, por decir sólo algunos, también supone ver las rayas azulgranas por todas partes.

Lo bueno de todo esto es que se aprecia el gusto por el fútbol en España. Y cuando digo fútbol digo juego, pases, goles, equipos compenetrados, no la otra parte de este deporte compuesta por polémicas, árbitros, expulsiones y actas arbítrales más que dudosas. Ha sido el primer lunes después de mucho tiempo en el que se ha hablado más de lo primero que de lo segundo, y bien que les ha venido a algunos equipos que podrían haber sido mucho más criticados por meter goles de forma antirreglamentaria. Sí, hablo de las manos de Van der Vaart. Messi pasa por encima de todo eso y nos cambia el discurso habitual, por suerte. Mientras dure esta racha hay que aprovecharla, y no sólo los seguidores del Barça, sino todos aquellos a los que les guste el buen fútbol.