jueves, 11 de marzo de 2010

Tres años...Hammamet!


Hoy es día de aniversarios
y yo he elegido el más alegre. Todos los medios se hacen eco de los actos conmemorativos del 11-M y recuerdan lo que ocurrió hace seis años en los trenes de Madrid. Sobre el otro sólo podemos hablar unos pocos y yo lo voy a hacer. Hace justo tres años despegó un avión con destino a Túnez cargado de proyectos de periodistas. Ayer unas pocas nos reunimos después de demasiado tiempo y me encargué de recordarles aquel viaje. Imposible no hacerlo.

Como en cualquier excursión de ese tipo, las anécdotas fueron muchas y, al menos para mí, todas buenas. Sería casi imposible reflejarlas todas aquí, en parte porque el tiempo pasa y las menos importantes se han quedado un poco en el olvido. Suerte que las fotografías se encargan de traerlas de nuevo a la memoria y de ponernos una sonrisa en la cara. Tres años después da alegría recordar esos seis días, pero también un poco de pena. La universidad es lo que tiene. Han sido cuatro cursos muy intensos de clases, mixtos huevo, tardes interminables de prácticas y risas, muchas risas. Más de una vez he dicho que hay que aprovechar al máximo cada uno de los momentos que ahí se viven porque luego las cosas cambian. Por suerte lo importante sigue estando ahí y ayer se demostró tortilla en plato.

Los viajes de ecuador y fin de carrera son imprescindibles en la creación de esa memoria universitaria. En 2007 aún nos quedaba mucha vida por delante en la Carlos III, incluso se puede decir que la corta estancia en Túnez nos sirvió un poco para seguir ese camino en Getafe. Yo, por ejemplo, tenía muy claro que no quería hacerlo en camello.




La historia de esta foto es larga y complicada. Bueno, en realidad no tanto, pero el trauma que me causó fue tan grande que no me apetece recordarla....Sólo trasladaré la descripción que hizo de ella en aquella época la dueña de la cámara, la que sale al lado con el pañuelo un poco descolocado en su cabeza y a la que le hizo bastante gracia lo mal que lo estaba pasando yo en ese momento:

“aunk no se pueda percibir.....el camello de Iñaki se empezaba a poner demasiado cariñoso con Pili, y con su animalito tb!!”

Como esta, muchas otras vivencias para recordar: pijamas en el pasillo, carreras por las dunas, siestas en la carretera, sillón y toalla de peces, Chanquete ven a mí, ramazo Hammamet... Al menos yo lo seguiré haciendo con mucha alegría y, repito, algo de pena
también.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Final en Madrid sin el Madrid


Los madridistas apelaban al empuje de la afición y al espíritu épico del equipo. En estos días previos al partido de esta noche poco se ha hablado de fútbol, de buen juego. Así que lo más probable era exactamente lo que ha sucedido: gol de CR9 para acercarse a la clasificación y a esperar otro latigazo salvador. Poco más. Lo malo es que pocas veces hablan del rival y el sentirse superior hasta el último momento del partido, aunque vayan perdiendo, no es lo más recomendable.



El público que ha asistido hoy al Santiago Bernabéu solo ha empujado con ganas en una ocasión, y ha sido para echar del terreno de juego a Kaká y dar la bienvenida a Raúl. Del “7” esperaban goles antológicos que les dieran el pase a cuartos de final de la Champions League. Si de verdad es tan valioso, ¿por qué no sale en el once inicial? Al final a la afición le ha dolido la derrota y la impotencia de su eterno capitán, al que sólo se le ha visto corriendo como un loco al saltar al campo y dando patadas a un rival que protegía el balón ante él. Todos confiaban tanto en otra remontada que, en mi opinión, muy pocos se han creído lo que ha supuesto el pitido final del colegiado.

El Real Madrid es, sin duda, un equipo histórico. Y en esa historia ya está escrito el maleficio de octavos, al igual que lo estaba el de cuartos en la de la selección española. Al finalizar el partido el resucitado Guti ha dicho que todos los años duele la eliminación pero éste un poco más. El hecho de que la final de esta edición se juegue en el Bernabéu les motivaba especialmente, pero hoy no se ha demostrado. Pero parece que no pasa nada porque ya están acostumbrados. Ahora a centrarse en mantener el liderato en la Liga, objetivo un poco pobre dada la plantilla con la que cuenta el equipo de Pellegrini. No debería estar permitido que ellos cayeran eliminados en la Copa del Rey contra el Alcorcón. Tampoco les deberían dejar hacer lo que han hecho hoy. Sinceramente, un título debería saberles a poco.

martes, 9 de marzo de 2010

Urge antenista


Por todos es sabido que en España solemos dejar las cosas para el último momento. Si yo veo a Arguiñano y las telenovelas perfectamente con mi antena de toda la vida, ¿para qué voy a darme prisa en cambiarla? Cuando llegue el día en el que ya no se distinga nada en la pantalla pediré que me pongan la nueva. Seguro que más de uno ha pensado así a lo largo de los años que llevamos avisados. Nos gusta mucho la televisión, sin duda, pero ya dijo Larra que somos perezosos y que preferimos hacer las cosas mañana. Cuánta razón llevaba.

En los últimos meses la demanda de antenas receptoras de señal digital ha subido como la espuma, pero no están todas, ni mucho menos. Según el Ministerio de Industria el 7% de los hogares españoles aún no ha cambiado el look de su tejado. Y eso que en los últimos días se presiona a los telespectadores más rezagados para que cojan el teléfono y hagan una llamada a la modernidad, es decir, al antenista. El letrerito blanco con letras negras que avisa del cese de emisiones analógicas a partir del día 10 de marzo, o sea, mañana, debería haber surtido efecto, pero parece que los instaladores seguirán teniendo trabajo después del apagón.

Ya sabemos que otro de los requisitos para poder ver la televisión digital es que la cobertura llegue a nosotros. Esto se cumple en el 98% de la población. La brecha tecnológica siempre nos acompañará. Hace unos días conocíamos que más del 60% de los espectadores ya utilizaban con normalidad la señal digital en su día a día. Para ello la venta de aparatos descodificadores también ha sido frenética en los últimos meses. Y a pesar de ello habrá más de uno que aún tenga en casa alguna televisión “abandonada”.

Para todos aquellos a los que les pille de sorpresa el apagón, e incluso lleguen al 3 de abril (cese definitivo de las emisiones en analógico) con la antena antigua, les quedará la excusa de que hace tiempo nos dijeron que la nueva tele llegaba en 2012. Pero de la misma manera en que somos los últimos para algunas cosas también somos los primeros en otras. Los españoles viviremos el cambio definitivo antes que el resto. Y encima los antenistas por ahora no están en crisis. Es para presumir.




Al final todo será culpa de La 2 por no emitir Muchachada Nui en horarios fijos. ¡Cuidao que ellos ya lo avisaron!, pero como nadie lo vería....

lunes, 8 de marzo de 2010

Ilusión frente al terror


Decir que ayer los iraquíes no tenían miedo sería mentir. Claro que las bombas deben intimidar cuando estás a punto de salir de casa para votar. Pero el primer avance producido en la jornada electoral ha sido que quienes boicotearon la de hace cuatro años se han movilizado para afianzar la democracia en lugar de para eliminarla, que fue lo que hicieron entonces.

Ver fotografías y vídeos de los colegios electorales en Bagdad y otras ciudades del país es muy curioso. Solamente hay que observar las caras de los votantes cuando se alejan de la urna tras depositar su papeleta, por llamarlo de alguna manera. En España sí se podría denominar así a la cuartilla de color que metemos en el sobre y que apenas ocupa lugar. También es cierto que el número de candidatos es muchísimo menor aquí. Los electores precisan bastante más espacio para elegir a quién votar entre los 6.172 nombres. A pesar de ello, la ilusión de los iraquíes por decidir por sí mismos su futuro es clara. Levantan el dedo índice impregnado de tinta presumiendo de poder; relativo, pero poder al fin y al cabo. Durante 50 años se anuló su derecho al voto y en la actualidad el terrorismo intenta que no lo saquen de casa. Pero esta vez el 62% de la población ha querido hacer uso de él.





Durante la semana pasada se permitió votar a los miembros de las fuerzas de seguridad del país para que todos estuvieran disponibles durante las idas y venidas de votantes. A pesar de los esfuerzos ayer murieron 38 personas y más de cien resultaron heridas en los ataques producidos en las primeras horas del día. De ahí que el coraje de los ciudadanos sea aún más valioso. Se arriesgaron a mancharse de sangre con tal de mancharse de tinta. Por eso 62% es mucho.

Ahora toca esperar al resultado definitivo, pero hasta el próximo jueves no se terminará el recuento de votos y se sabrá el nombre del vencedor. Quizá para entonces los actos violentos vuelvan a aparecer como consecuencia de los resultados, pero ya habrá quedado claro que la gran vencedora ha sido la democracia. Después llegará el momento de formar gobierno mediante pactos,
ardua tarea para los grupos políticos que tendrán que intentar unir ideales lo más parecidos posible para sacar adelante un país tan heterogéneo.

Leer los reportajes y las crónicas de hoy sobre la jornada electoral en Irak es tan ilusionante como preocupante. En
Elmundo.es se puede leer lo siguiente: "Hemos tenido algunos incidentes menores: una decena de disparos de mortero cerca de Baji y un par de explosiones, un disparo de mortero y una explosión cerca de un centro electoral en Samarra, una bomba magnética en Balad... Nada serio" ¿Cómo se puede decir que 58 ataques terroristas entorno a unas elecciones no es algo serio? En Irak no lo es y está claro que quien lo ha dicho, un responsable de la policía en la provincia de Salah ad Din, al norte de la capital, está acostumbrado a ver cosas peores. Esa es sin duda la asignatura pendiente de los próximos gobernantes del país, y sería casi un milagro si el elegido ayer lo consiguiera. Habrá que esperar décadas para acabar con el terror pero mientras los propios ciudadanos estén dispuestos a hablar con sus votos será un poco más fácil.

domingo, 7 de marzo de 2010

Me suena el run run


Siempre hay alguna canción dando vueltas en la cabeza y que parece sonar a todas horas, aunque sólo la hayas escuchado una vez. Eso me pasó el viernes. Y después de un fin de semana en el que ha sonado alrededor de mí unas cinco veces es prácticamente imposible eliminar ese soniquete, al menos durante los próximos días. Eso sí, con Rosario está mejor.

Hoy, domingo, nada más.