jueves, 17 de diciembre de 2009

Escenas de matrimonio


En concreto, dos. En primer lugar, anoche emitieron un especial en Telecinco que no se sabe muy bien a qué vino. Pepa y Avelino volvieron a llenar la pequeña pantalla (nunca mejor dicho) para rememorar tiempos pasados y, quien sabe, ofrecer un aperitivo de lo que puede ser un nuevo programa en la parrilla de la cadena de Basile. Precisamente en la última temporada de este espacio la audiencia cayó en picado cuando esta “pareja” abandonó. Lo vi durante apenas dos minutos y no puedo juzgar cómo fue, pero creo que supuso el tiempo suficiente para no intuir nada nuevo en esta superproducción made in José Luis Moreno.


La segunda escena me ha llamado mucho más la atención. ¡Cuánta polémica puede generar una sola imagen! Por supuesto, depende del tema tratado en ella, pero si la religión es la protagonista, no cabe ninguna duda de que se puede liar una buena bronca. Ahora ésta es la culpable:


"Pobre José. Debe ser duro ir detrás de Dios."

Una iglesia anglicana de Nueva Zelanda ha elegido esta imagen para que sus fieles y todo aquel que la vea reflexionen sobre la Navidad y, en concreto, sobre el papel de Dios en la concepción de Jesucristo; y lo hace ridiculizando a José. Lo novedoso no es el tema a debatir, ni mucho menos, sino la escena en sí. Nunca antes se había mostrado esta faceta de los protagonistas del belén. La verdad es que da qué pensar, no tanto sobre el origen y los motivos de la celebración de estas fechas que se acercan, sino más bien sobre cómo cada rama de la Iglesia intenta convencer a los ciudadanos de la autenticidad de su versión. ¡Si son como un matrimonio!


miércoles, 16 de diciembre de 2009

500


No está nada mal, ¿no? Cualquier programa de televisión lo celebraría por todo lo alto, con pastelitos y contenidos especiales. Pero El Batiente es un rincón humilde que debe recibir muchas más sentadas.

No hace tanto me dijeron: "¡Eh!He sido tu visita número Pi" Esa es una cifra curiosa que me acompaña de vez en cuando y es una buena señal que haya quedado muy atrás en el contador. Fue anoche cuando ví que el 500 había llegado y me hizo ilusión, ¡qué le vamos a hacer! Y ha aumentado. Me gusta el ritmo que lleva.

Gracias.


martes, 15 de diciembre de 2009

Domingo de urnas y lunes de reunión


La brillante nieve lo ha tapado todo, incluso otros hechos noticiosos que de no haber sido por el temporal habrían adquirido mucha más relevancia informativa. Hoy continuamos de ruta por España, como si Labordeta hubiera vuelto a colgarse la mochila a la espalda, viendo a través de las pantallas de la televisión y el ordenador los blancos paisajes.


Poco a poco nos han ido contando más cosas de la actualidad, como el resultado de la consulta por la independencia de Cataluña en algunos municipios de esa región. El “sí” arrasó al obtener más del 97% de los votos, pero la cuestión es que éstos fueron escasos. En total, entre las 167 localidades en las que se organizó, la participación ni tan siquiera llegó al 30%. Y los independentistas aseguran que se produjo un triunfo rotundo del soberanismo, que el pueblo catalán ha decidido qué es lo que quiere para su nación. Pero eso en realidad no es así. Claro que triunfó el voto positivo, pero si miramos el contexto quizá no debería dársele la importancia que los organizadores desean. Y creo que así ha sido. Poca trascendencia informativa y aún menos política. Las elecciones sirven para que el pueblo alce la voz de forma democrática, pero en este caso la gran mayoría de los catalanes llamados a las urnas han decidido callarse o dar su opinión de puertas para dentro, en sus casas, protegiéndose de la ola de frío siberiana que tanto ha eclipsado los intereses de los más nacionalistas.


Y con todo el jaleo de atascos, colegios cerrados y estampas navideñas detrás de todas las esquinas, ayer tampoco se le hizo mucho caso al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se reunía con los presidentes autonómicos para intentar llegar a un acuerdo sobre la política de empleo en España. Sinceramente, no sé para que hicieron esa quedada. Se sabía de antemano que nohabría consenso, ni en este asunto, ni en ningún otro. ¿Cree Zapatero que los presidentes pertenecientes al PP van a apoyar alguna de sus propuestas? ¿Cree tan sólo que van a plantearse hacerlo? Claro que no. Si así fuera, ¿qué gracia tendría ser del principal partido de la oposición y hasta dónde descendería el prestigio de Mariano Rajoy? Bajaría más que las temperaturas en los últimos días; mucho más. Aguirre, Feijóo y compañía sabían cuál era su papel, y lo hicieron bien. Compartieron mantel con el Rey y el Príncipe y dejaron claro que en este país el consenso es una utopía. Para eso están.


lunes, 14 de diciembre de 2009

Cuatro copos y día libre


España no sólo es sol, playa, cañas y chiringuitos. Aquí a veces también es invierno y, ¡qué cosas!, puede hasta nevar. Pero parece que nadie se lo toma en serio hasta que no sube la persiana y ve todo blanco.


En televisión no emiten otra cosa: reportajes y conexiones en directo con reporteros abrigados hasta las orejas. Y niños, muchos niños. Porque como estamos poco acostumbrados a las nevadas, cuando se producen, por pequeñas que sean, se altera el ritmo normal de la vida de muchos españoles, entre ellos, los escolares. Se cierran carreteras, se suspenden clases y se producen incidentes en los trayectos de alumnos y profesores que provocan más ausencias que asistencias en las aulas. Y aunque en este país de pandereta pueda parecer que días libres como el de hoy son preciosos y muy divertidos, no es así para todo el mundo. Quien pueda disfrutar de los blancos paisajes, que lo haga. Pero la vida continúa y no se pueden paralizar pueblos y ciudades enteras por cuatro copos. Quizá algunos más, vale, pero no es razón suficiente para no tener medios con los que frenar sus consecuencias.



Y hablando de días libres, pero cambiando totalmente de tema, el que hoy también se lo ha tomado ha sido Silvio. El inmune Berlusconi sufrió ayer una agresión después de un mitin en Milán, cuando decidió darse un baño de multitudes. Lo que no se le pasó por la cabeza al presidente del país de la bota fue que quizá todos los italianos no le quieren tanto como él piensa. No justifico lo que le han hecho, pero sí reconozco que le hacía falta un toque de atención. Hoy está ingresado en el hospital y, en este día libre, seguro que le da tiempo a pensar qué es lo que está pasando realmente en la nación que gobierna con criterios realmente cuestionables.