La lista negra de Uganda

Un periódico ugandés ha publicado los nombres de cien homosexuales por considerarlos un peligro para el resto de ciudadanos. Así, sin más. Es una nueva medida dentro de la amplia campaña de menosprecio y persecución a la que son sometidos todos los que tienen una orientación sexual contraria a la tradicional. En España y en la gran mayoría de países algo así es impensable, por suerte, pero no por ello hemos dejado de acostumbrarnos a noticias como ésta.

Bajo el amparo de las costumbres y las tradiciones el Gobierno de Uganda lleva a cabo actuaciones de persecución contra la población homosexual. Y gracias que a principios de año la presión internacional consiguió eliminar la ley que permitía la pena de muerte para gays y lesbianas en ese país centroafricano. Su presidente, Yoveri Museweni, aseguró entonces que echaba marcha atrás no porque esa política atentara contra los derechos humanos, sino porque se estaba dando cuenta de que podría dar una mala imagen del país de cara al exterior. La causa final de su recapacitación, el dinero. Uganda es uno de los estados africanos que más ayuda recibe así que mejor pensarse dos veces si matar a los homosexuales o solamente condenarlos a 14 años de prisión.

En esta ocasión ni el presidente ni ninguno de sus secuaces ha publicado la lista de los homosexuales a perseguir. Como hemos dicho, de eso se han encargado los responsables de un periódico llamado “Rolling Stone”. Según ellos, un artículo como ese es de “interés público” ya que la población “necesita saber que ese tipo de personajes viven entre ellos”. Es vital, claro que sí. Y para que la gente de bien pueda defenderse de quienes, dicen, reclutan a los niños en los colegios, aportan datos personales como la dirección y el teléfono para que la persecución sea aún más sencilla. Museweni no ha elaborado la lista, pero tampoco la ha rechazado. El periódico ha sido retirado momentáneamente por que no estaba legalmente registrada, no por lo que publica, así que es muy probable que en cuanto realicen los trámites oportunos puedan continuar apoyando su política homófoba.

Zapatero remendón

¡Vaya mañana en el Congreso! Hasta Ana Blanco ha resoplado mientras contaba todo lo que ha dado de sí la jornada en el Hemiciclo y los pasillos. A primera hora lo importante sólo era el debate sobre las enmiendas a los presupuestos. Por televisión todo se veía tranquilo hasta cuando José Bono llamaba la atención a los diputados para que guardaran silencio como si de un aula de colegio se tratase. Pero el rumor ya corría por los pasillos y en el exterior del edificio. Dos horas después y ya en la puerta he podido confirmarlo: había jaleo.

Entre aplausos, besos y enhorabuenas han transcurrido las horas, incluso antes de que el presidente del Gobierno anunciara la remodelación de su equipo. En cuanto he conocido que había cambios me ha venido a la mente José María Barreda. ¿Tendrá más influencia a nivel nacional de la que se piensa? Y no he sido la única que lo ha pensado, claro está, porque su reacción ha sido una de las buscadas por los medios de comunicación. El caso es que Zapatero ha eliminado dos Ministerios (aunque sus titulares no irán al paro, ni mucho menos), el de Igualdad y el de Vivienda. Muy discutidos y, para mí, bien transferidos a otras carteras.




Primero Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Abril de 2004

 

Además de recortar, el presidente también ha realizado otros cambios. El más importante es, sin duda, la desaparición de María Teresa Fernández de la Vega de la próxima foto de Gobierno. Ha sido uno de los pilares desde 2004 e incluso en muchas ocasiones ha parecido adquirir más importancia y responsabilidad que el propio Zapatero. También salen del equipo Miguel Ángel Moratinos y Elena Espinosa, además de a las ya referidas Bibiana Aído y Beatriz Corredor. Del mismo modo, se incorporan caras nuevas para el último año y medio de legislatura y otros ya “conocidos” adquieren más peso. Es el caso de la hasta ahora secretaria de Organización del partido, Leire Pajín; la casi rival de Aguirre en Madrid, Trinidad Jiménez y, sobre todo, el veterano Alfredo Pérez Rubalcaba, que además de mantener el Ministerio de Interior asume la Vicepresidencia del Gobierno y, aunque no lo ponga en ningún maletín ni en ningún contrato, tiene la difícil misión de reforzar políticamente al partido, sus medidas y convencer a los españoles de que este nuevo grupo puede hacer las cosas “menos mal” que el anterior.

El presidente ha dicho en la rueda de prensa de esta mañana que tomó la decisión del cambio el domingo por la tarde, pero yo creo que fue una servidora la que le dio el último empujón. Ayer, concretamente. Seguro que ya tenía en mente las recomendaciones de Barreda y, tras sentarse en El Batiente y escuchar la segunda de las canciones que puse, cogió lápiz y papel para hacer la remodelación. Seis años y medio de mandato, ocho cambios de ministros y Ministerios. Manolo va a llevar razón, Zapatero remendón.

Manolo, el de siempre

Es muy complicado seleccionar sólo una, aunque ahora que lo pienso, ¿por qué no poner dos? Venga, va. El mejor remedio ante falta de tiempo e inspiración es, sin duda, Manolo. Lleva tiempo sin ofrecernos nada nuevo pero mientras eso ocurre tenemos muchas canciones que recordar. Y el simple hecho de cambiar de coche puede empujarnos a hacerlo. Los CD’s llevan ahí muchos años pero siempre apetece escuchar desde “Carbón y ramas secas” hasta “La atunara”, aunque siempre habrá quien diga que todas suenan igual.

Hoy, para concluir el día, os dejo escuchando dos. Bueno, no sólo escuchando, sino también viendo cómo son los directos de este cantante.

“Como quien da un refresco”

“Zapatero” (idea de última hora con sus frases especiales)

La huella de España en Bosnia

Después de 18 años, más de 46.000 militares y 23 fallecidos, el Ejército Español concluye hoy su misión en Bosnia-Herzegovina. Ese país que algunos igual sólo conocen por escucharlo en las votaciones de Eurovisión vivió hace apenas 15 años una cruel guerra de la que aún están intentando recuperarse. Y ya sé que todas las guerras son crueles, pero si se enfrentan tres bandos y se da en un país multiétnico, aún más. Fue de esos conflictos que nos recuerdan al vivido en nuestro país entre 1936 y 1939, esos en los que el enemigo está en la calle de al lado, en el piso de arriba o en la habitación del final del pasillo. Por eso es difícil volver a la vida normal y eso es lo que han intentado promover los militares españoles que han estado en ese país balcánico.



El músico Vedran Samilovic en las ruinas de la Biblioteca Nacional de Sarajevo



La noticia sobre el acto que ha puesto fin a la misión ha salido hoy, pero ya el pasado sábado pudimos ver un muy buen reportaje sobre el tema en Informe Semanal, como todos los que suelen hacer. En un primer momento no conocía la noticia y me sorprendió que trataran ese asunto tan olvidado. Un repaso en 13 minutos de lo que pasó, la función del contingente español y, sobre todo, de la huella que nuestros militares han dejado en la población y en el ejército bosnio. Y viceversa, claro. Porque cada uno de los 46.176 españoles también estará marcado, por poco tiempo que haya permanecido allí o aunque su objetivo fuera más económico que profesional o personal.

En los libros y, sobre todo, en Internet, existen gran número de fuentes de las que extraer información sobre la Guerra de Bosnia. Y vídeos. Y fotografías. Y testimonios. Algunos de ellos realmente conmovedores pero, por desgracia y por costumbre, poco sorprendentes. No es morbo, simplemente el afán de conocer lo que ocurrió entre 1992 y 1995 y sus consecuencias en el día a día de un país. Hay un montón de historias pero a mí personalmente siempre me ha llamado la atención una que me contó un fugaz soldado que pisó aquellas tierras. No me gustó mucho que se fuera, en parte porque su ausencia suponía no comer uno de mis platos preferidos durante cuatro meses. Pero cuando volvió eso se solucionó y, además, tenía muchas sensaciones que contar que ya había avanzado en postales y cartas. Con él trajo un CD lleno de fotos del conflicto en una ciudad muy especial para la misión española: Mostar. La ministra Chacón se ha desplazado hasta allí después del acto central de hoy en Sarajevo. Y precisamente en esa ciudad se produjo la historia de la que os hablaba antes.

El nuevo Puente Viejo de Mostar fue inaugurado por la UNESCO el 23 de julio de 2004. Antes de eso fue simplemente una pasarela tendida de una orilla a otra del río Neretva la que unió a los croatas y a los bosnios. Los españoles fueron quienes la instalaron. El puente había visto terremotos, hambrunas, invasiones... Pero ahí siguió levantado hasta que en 1993 las bombas croatas lo derribaron. Desde entonces el fin de la guerra en Bosnia pasaba en parte por la reconstrucción de ese símbolo. La obra de los militares españoles fue el inicio. Aquí os dejo uno de los muchos vídeos en los que se puede ver cómo sucedió esta historia.

Podría estar horas escribiendo sobre este tema pero ahondar en él depende de cada persona. Personalmente os recomiendo que si tenéis un rato libre echéis un vistazo a todo lo que el gran mundo de Internet nos ofrece sobre la Guerra de Bosnia. Los militares españoles que hayan estado allí seguro que tienen una visión más real y cercana de la historia, pero a la que podemos acceder nosotros tampoco está nada mal.