domingo, 8 de noviembre de 2009

Cuatro años


¿Tanto tiempo hace ya? Sólo recuerda que no tenía demasiadas ganas de hacerlo. Iba a ser todo bastante distinto, pero no sabía exactamente cómo. Era parecido a una nueva aventura, aunque dejando de lado cualquier matiz de espectacularidad.


-Lo de las cajas es mentira, ¿verdad?

-¿Qué cajas?

-Eso de las películas en las que cajas y cajas se amontonan en el salón de la nueva casa ¿Ahora resulta que eso no pasa en la vida real?

-Bueno, supongo que hay formas y formas de hacer una mudanza.


¿Y de eso han pasado ya cuatro años? Son acontecimientos que se marcan bien fuerte en el calendario pero que, parándonos a pensar en lo que ha pasado desde que sucedieron, parece que han transcurrido sólo meses.


Cada día durante aproximadamente un mes se preguntaba qué significaría ese círculo blanco sobre fondo rojo. A las ocho y media de la mañana le llamaba mucho la atención y cuando por fin esa noche salió de dudas vio que habían hecho una gran campaña. Dice que ahora se acuerda, y se relaaaja.


Ya es viernes. Un nuevo traslado. Y con prisas para ir a pisar el acelerador. Durante poco más de 30 días, contando solamente con los fines de semana, cumplió unos de los numerosos objetivos que se había planteado para ese 2005. Sin duda los más importantes los había conseguido ya, y con nota. Pero ese nuevo reto suponía un gran avance en su nueva vida: desde ese 9 de noviembre ya podría observarla a través del retrovisor. Dicen que no hay que huir de los problemas pero no es tan sencillo. ¡¡Con lo fácil que es apretar con el pie derecho e ir subiendo marchas hasta dejarlos bien atrás!! Ya se cruzarán cosas más positivas.



En esta mirada atrás resulta inevitable pensar en todo aquello que ha dejado de pasar por estar lejos. Pero también es obligatorio rememorar todo lo que ha ocurrido gracias a esa mudanza sin cajas de hace nada más y nada menos que cuatro años.

1 comentario: