jueves, 28 de octubre de 2010

Llega el día de 25 horas


El próximo domingo tendremos que cambiar la hora en nuestros relojes
, así que todos aquellos que han querido modernizarse con los clásicos Casio estarán el sábado por la noche dándonos tormento al resto con el “pip” de los botoncitos. Recordad: a las 3 de la madrugada serán otra vez las 2. ¡Una hora más de fiesta!, dirán algunos. ¡Una hora más de sueño!, pensarán otros. Hagas lo que hagas esos 60 minutos ya lo advierten, el domingo podríamos estar todos medio locos.

Asusta un poco leer un titular que dice “Protéjase del cambio de hora”. En un primer momento viene a la cabeza ese folleto que reparten en verano para evitar los efectos de una ola de calor o cualquier otro aviso sobre algo muy peligroso. ¿Quién no se acuerda del temido Efecto 2000? Pues al parecer el hecho de tener una hora más de lo común hace del día 31 de octubre un pequeño riesgo para nuestro metabolismo. Menos horas de luz solar, más tiempo entre la cena del sábado y el desayuno/comida del domingo que de costumbre, demasiadas horas en la cama....Son varias las causas y una la consecuencia: nuestro comportamiento cambia. Y, aún así, no es muy grave. Sería mucho peor si el cambio fuera de tres o cuatro horas. Entonces sí que la noche se haría eterna y ni encendiendo las lámparas tendríamos suficiente luz como para que nuestro cerebro funcionase con normalidad.

Nunca se han conocido sucesos importantes relacionados con el cambio horario, al menos que yo recuerde. Y eso que viene de lejos. En 1918 se produjo por primera vez el cambio al horario de verano en nuestro país y desde entonces ha habido de todo: años en los que no se ha cambiado, otros en los que se han adelantado incluso dos horas, diferentes cambios dependiendo de quienes dominaran una zona u otra del país, etc. En 1981 el fin del horario estival se fijó en el último fin de semana de septiembre, hasta que en 1996 se trasladó al mes siguiente. Y así hasta hoy. Bueno, no, hasta el domingo.


1 comentario:

  1. ¡¡toma, toma, toma...!! una horita más para afinar la puntería

    ResponderEliminar